Como toda mi familia tiene el pelo rizado, yo nací también con pelo rizado. No me gustaba nada. Era la única que tenía ese tipo de pelo; tanto en la guardería, como en primaria, secundaria y universidad. Siempre he querido tener el pelo liso o, al menos, ondulado como las demás, para poder peinarlo como quisiera. Como era diferente al resto, nadie me veía guapa. Se reían de mí, me torturaban y me hacían sentirme menos valorada e importante. Como todos pensaban igual y no había nadie que me apoyase o se opusiera a la idea de que yo era fea, acabé creyéndomelo. 

No se me olvidará nunca el día en que me llamaron «FEA» a la cara por primera vez. Me tragué las lágrimas hasta que pasaron de largo y pude llorar sola. No podía entender sus llamados «estándares de belleza», que me hacían sentir tan marginada. Desde entonces, muchas personas me han vuelto a llamar fea a la cara, y también a mis espaldas, y yo les daba la razón indirectamente cada vez que me mordía la lengua. Nunca me defendí y, créeme, eso es lo que fortalecía sus torturas e insultos. Pero dentro de mí, lo que realmente quería hacer era gritarles a todos que yo también tengo corazón y que no soy fea como ellos creen.

Dejé de intentar cambiar mi apariencia según las preferencias de los demás, y empecé a crear mi propia versión de la belleza.

Gracias a la globalización, no me fue difícil encontrar a algunas personas que inspiraron a las víctimas del «BODY SHAMING», o «crítica del cuerpo», en todo el mundo. [1] Su campaña bajo el lema «La belleza viene en todas las formas, tallas y colores» [2], se convirtió en una luz esperanzadora para mí. Esta inspiración consiguió que poco a poco me fuera sintiendo más segura y guapa que nunca. Dejé de intentar cambiar mi apariencia según las preferencias de los demás, y empecé a crear mi propia versión de la belleza. Después de un tiempo, cuando recogí todos los pedacitos de mí misma, me fortalecí y empecé a afrontar y a amar mi naturaleza única, así como a mi propia creación de la chica más feliz, relajada y bonita que jamás había visto. Desde entonces, he sido la chica más guapa que conozco y, como consecuencia, la gente de mi alrededor también me empezó a ver como la «chica guapa».

Por fin me encontré a mí misma siendo una inspiración contra la crítica del cuerpo, después de tantos años de trauma por culpa de este mismo movimiento. En la actualidad, muchos de mis compañeros, grupo universitario[3] y amigos aceptan mis consejos y trucos de belleza para sentirnos guapos y seguros de nosotros mismos.

Intenta crear tu mejor versión interior y llena tu corazón de bondad.

Deja que te diga una cosa; si alguna vez has sentido inseguridad, no olvides que no es nuestra apariencia lo que cuenta, es nuestro interior. Así que, intenta crear tu mejor versión interior y llena tu corazón de bondad. Y nunca olvides que el mundo necesita DIVERSIDAD. En este mundo, todos somos bellos a nuestra manera. No existe eso de la «BELLEZA PERFECTA DE PHOTOSHOP». Todos tenemos nuestras inseguridades; incluso los famosos tienen inseguridades. Por lo tanto, no hay nada de lo que avergonzarnos. Acéptate tal como eres. Una vez que empieces a aceptarte, el mundo también lo hará. Así que no cambies por nadie. Cambia por TI y siéntete orgulloso de tu belleza única.

Como me dijo una vez una persona sabia: «Está bien no estar bien».

[1] El creador de contenido Dharr Mann es la inspiración principal de mi vida.

[2] Dharr usa esta cita como tema para algunos de sus vídeos.

[3] Los grupos universitarios son gente que todavía no se ha graduado y lee en varios grados universitarios del mismo grupo.